Si este semestre has cursado «Recursos y comunidades digitales» como yo, estoy seguro de que has pasado por muchas emociones diferentes.

No me cabe duda de que has disfrutado durante las presentaciones, el debate y la creación de grupos. Al fin y al cabo, se te pedía ser tú, y simplemente interactuar con tus compañer@s en un ambiente distendido aunque estructurado. Como es lógico, cada uno ha brillado en un área. A mí me encantó encontrar a personas tan afines, trabajadoras y empáticas como Lucía – que lo empezó todo; una verdadera artista -, Queralt – eficiencia pura y organización – y Soraya – genial investigadora y con un discurso súper coherente -. Nunca imaginé un flujo de trabajo tan sencillo, enriquecedor, y productivo. Pero sobre todo, no pensé que un trabajo entre alumn@s pudiera acabar transformándose en un proyecto de amig@s. El mérito es todo suyo. La encomienda nos dejó de todo, pero en lo que a mí respecta, me ayudó a mejorar mi expresión, dirigir mis análisis, y enfocar los contenidos. Nada de ello es fácil, pero con esfuerzo, se logra. Estoy seguro de que te has beneficiado del diálogo, abriendo puertas que seguramente nunca habrías explorado por ti mismo. De eso iba.

Es probable que te hayas saturado un poco con los acuerdos grupales, y no me extraña. Nadie está preparado para ello; de ahí el mérito de abogad@s, juristas, y gestores. Te has hecho probablemente un lío, y luego te has desenredado, para volver a caer en el jaleo. Y es posible que hayas acabado dándote cuenta de que, por mucho que uno lo trabaje, los acuerdos grupales son por definición acuerdos preliminares, y por tanto, un work-in-progress. Ahora sí, qué bonito el ver a los compañer@s esforzándose por mejorar los comentarios de los demás, trabajando al unísono en una tarea correosa. Si has profundizado en ello, seguramente has podido analizar las reacciones de l@s participantes, has logrado llegar a puntos de encuentro, y has preparado el terreno para lo que haya podido pasar después. Y entonces lo has visto: sin acuerdos, el lío habría sido de verdad.

Luego te has topado con esta herramienta que es el Folio. Quizás ya la conocías, o te sonaba de WordPress. Pero seguramente no la habías trabajado en profundidad. A mí me pareció fascinante explorar las limitaciones que los distintos dispositivos ejercen sobre tus ideas, textos y diseños. Ahí sí que se ha puesto la cosa interesante.

Pero cuando de verdad has llegado al meollo, ha sido en la planificación grupal. De repente llegan los compromisos, la estructuración de tareas que ni siquiera conoces, y hasta la adivinación de tu agenda durante esos días. Y entonces, cosas como un «plan de negocio» o un «roadmap» se vayan llenando de significado. Quizá hayas entendido como yo que planificar salva dinero, tiempo, y problemas. A estas alturas, el Google Drive ya es tu mejor amigo; no me cabe duda de que le habrás echado mano al Docs y al Sheets, comprobando lo fáciles que son para trabajar en la nube. Quizá te has frustado, como nos ha pasado a nosotr@s, porque te has dado cuenta de que esta tarea no es fácil. De hecho, seguramente has despertado de golpe: para que un colectivo funcione, hay que hacer un esfuerzo titánico por congeniar las necesidades de tod@s.

Y si la anterior te ha hecho desconectar de la asignatura, lo comprendo. Pero si has seguido, es probable que te hayas estresado un poco. Porque la frescura que te da herramientas como list.ly – sí, la conocías menos, ya sé – y Pinterest – que te ha dado un poco la lata con las licencias Creative Commons -, seguramente haya desaparecido con el engorro del árbol de navegación y la revisión. No porque no te haya parecido interesante, no. Lo que ocurre es que, sin conocer bien la herramienta Google Sites, se te ha hecho bola el enunciado del ejercicio, como nos pasó a nosotr@s. Pero qué bonito es aquí, otra vez, discutir los pormenores, llegar a conclusiones, tomar decisiones en base a la investigación. Es posible que te hayas encontrado con «otro» yo. Y si eso te ha pasado, estoy seguro de que ha gustado. Y bueno claro, has tenido que valorar a tus compañer@s y el trabajo realizado. Desafortunadamente, no has tenido tanta suerte como yo: con Lucía, Queralt y Soraya, la evaluación es lo más sencillo de todo. A nosotr@s nos ha funcionado la estrategia del diálogo continuo, la gestión de la influencia – tod@s empujamos un pelín hacia lo que nos interesa, pero sabemos recular -, y la empatía para con los demás. Por otro lado, somos muy afines y hemos sabido evitar temas en los que es difícil tener conexión.

A mí la mayor responsabilidad me llegó en el Reto 3, siendo coordinador. Y a esta circunstancia, se añadía el hecho de que, por cuestiones de agenda, la comunicación asíncrona se hacía más necesaria que nunca. Dejamos a un lado las videoconferencias semanales, y nos centramos en el Drive, coincidiendo al mismo tiempo sin tan siquiera planearlo. Es verdad que el reto se ha empezado con trabajo individual, usando Folio para volver a una perspectiva más global acerca de nuestra presencia en la red. Eso seguro que te ha aliviado. Pero claro, justo después te pones a trabajar el Sites, y la presión de la asignatura, unida al trabajo acumulado de las otras que cursas, estoy convencido de que te lo ha puesto muy difícil. Hay que coordinarse entre las distintas investigaciones, hay que redactar de manera coherente, hay que esforzarse en sintetizar y al mismo tiempo esmerarse en profundizar lo suficiente. Tod@s opinan, y tod@s trabajan al unísono – qué gran herramienta el Sites en ese sentido; cuánto código para crear una interacción tan fluida, y resultados tan inmediatos a pesar de la carga gráfica -. Pero claro, después de trabajarlo todo, la tesis doctoral ya no te parece una utopía. Además, nada te quita la ilusión de ver finalmente tu proyecto, ya medianamente maquetado, haciéndose a sí mismo. Eso sí que es gratificante. Y bueno, entre revisión y revisión, llegas a este punto, con Trello y su facilidad de gestión por el medio.

Claro, te llega de repente un aluvión de información. Todos los proyectos de todo el mundo, con perspectivas completamente diferentes, y muchísimas cosas a valorar. Aquí sí que aprendes. Incluso Twitter te ha enseñado algo a base de hilos elaborados. Con los demás ves en lo que has fallado, aquello que realmente ha funcionado, y lo que seguramente podrías mejorar. Y justo en ese momento, se acaba. Y si eres como yo, entonces te ha dado rabia. Rabia porque el proyecto ya te habla, y te gustaría trabajarlo mucho más. Rabia porque a tus compañer@s les verás y hablarás irremediablemente mucho menos. Y rabia porque nadie quiere que lo bueno se acabe, aunque sepa lo que va a ocurrir desde un principio.

Pero siempre nos quedará Folio. Bueno, eso creo. Y lo que te has reído en el proceso… Que nos lo cuenten a nosotr@s.

Espero que la asignatura te haya gustado al menos la mitad de lo que a mí. Y espero que todas las habilidades digitales que sin darte cuenta has adquirido, te acompañen ya de por vida. Te será difícil deshacerte de ellas.

Y por si te han quedado ganas de saber un poco más sobre 4Ethics, aquí te dejo unos enlaces… No vaya a ser que, justo al final, te nos aburras.

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